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¿Por qué nace The Still Bloom?

  • Foto del escritor: Camila Gaitán Mosquera
    Camila Gaitán Mosquera
  • 14 may
  • 2 Min. de lectura

The Still Bloom, eres tú, soy yo, somos nosotras
The Still Bloom, eres tú, soy yo, somos nosotras


Este blog nace desde un lugar profundamente personal. No de una epifanía repentina, sino de un murmullo que llevaba años dentro de mí. Un susurro que decía: hay algo que estás olvidando, y eres tú.


Durante mucho tiempo viví en modo automático. Entre metas, entregas, correos pendientes y meriendas escolares. Entre “¿mamá, me ayudas?”, y “¿puedes tener esto listo para hoy?”. La exigencia profesional me empujaba a rendir. La maternidad me pedía presencia total. Y mi mundo interior se fue apagando, poco a poco, en silencio.


Hubo días en los que ya no sabía si estaba cansada o simplemente vacía. Días en los que la sonrisa se sentía como un disfraz, y las lágrimas no encontraban lugar para caer.


Entonces, volví a lo más simple: escribir. Empecé con frases sueltas en la nota del móvil. Luego vinieron páginas. Y libros. Y momentos robados al caos para respirar hondo. No era una gran transformación. Era algo más sutil: una raíz que se aferraba a la tierra, un brote nuevo en medio de tanto ruido. Y así, casi sin darme cuenta, empecé a florecer de nuevo.


The Still Bloom no es un blog perfecto. No pretende darte fórmulas, ni imponer respuestas.

Es un rincón suave y honesto, creado para mujeres como tú y como yo: profesionales, madres, sensibles, soñadoras, a veces rotas, pero siempre dispuestas a volver a armarse con ternura. Mujeres que saben que no hay éxito que valga si nos perdemos en el camino, y que la calma también es una forma de fuerza.


Aquí comparto las herramientas que me han sostenido:


  • El journaling como refugio

  • La lectura como faro.

  • La pausa como acto de amor propio.


Escribo porque creo en el poder de la vulnerabilidad. Porque me cansé del “todo bien” y empecé a valorar el “hoy hice lo que pude, y eso está bien”. Porque florecer no siempre se ve ruidoso ni brillante. A veces, florecer es seguir respirando. Seguir preguntándonos cosas. Seguir siendo. Y eso también merece ser contado.


Si tú también estás en ese proceso de buscarte, reconstruirte, abrazarte, este espacio es para ti.



Bienvenida a The Still Bloom.

Aquí florecemos, incluso en silencio.

 
 
 

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